Gran parte de la felicidad, a la que todos aspiramos, aunque parezca una cursilería o un tópico, tiene mucho que ver con el amor. Porque todos nosotros necesitamos amor, el cual forma parte de la naturaleza humanan, tanto como comer, beber y dormir.
Y compartir y caminar juntos.
Y que, cuando transcurran los años, podáis deciros, asidos de la mano y mirándoos a los ojos, lo que expresa Benedetti en este poema:
TODAVIA
No lo creo todavía,
estás llegando a mi lado
y la noche es un puñado
de estrellas y de alegría
palpo, gusto, escucho y veo
tu rostro, tu paso largo,
tus manos y sin embargo
todavía no lo creo;
tu regreso tiene tanto
que ver contigo y conmigo
que por cábala lo digo
y por las dudas lo canto
nadie nunca te reemplaza
y las cosas más triviales
se vuelven fundamentales
porque estás llegando a casa;
sin embargo todavía
dudo de esta buena suerte,
porque el cielo de tenerte
me parece fantasía;
pero venís y es seguro,
y venís con tu mirada,
y por eso tu llegada
hace mágico el futuro;
y aunque no siempre he entendido
mis culpas y mis fracasos,
en cambio, sé que en tus brazos
el mundo tiene sentido;
y si beso la osadía
y el misterio de tus labios,
no habrá dudas ni resabios
te querré más
todavía.
Mario Benedetti